Y si, efectivamente, apareció. Justo cuando menos lo esperaba pero cuando más lo necesitaba. Y me hizo sonreír, me hizo ser feliz de verdad, me hizo olvidarme de todo y de todos. Todo era perfecto y yo pensaba que nada haría que eso cambiese. Pero nunca pensé que sería él mismo el que mandaría todo a la mierda. Y así fue, él mismo, con un mensaje de cinco palabras, lo mandó todo a tomar por culo. Todo incluyendome a mí, a la historia que los dos habíamos formado desde los siete años.
Y ahora él tiene dueña en su vida, y esa no soy yo. Y cada vez que veo sus fotos, que veo lo feliz que es, sentimientos completamente contradictorios me inundan. Felicidad por el simple hecho de que él es feliz, envidia por que me encantaría ser yo la dueña de SU vida y tristeza por que sé que un día lo fuí.
Tengo dieciséis años, a punto de cumplir diecisiete, y hoy en día sigo pensando y estoy completamente segura, que él estará dentro de mí siempre. Que lo estuvo, lo está y lo estará. ¿Recuerdas? Lo nuestro es un SIEMPRE
J.L.B.M #
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